Los proyectos avanzan a paso firme en su cauce, flotando y transportándolos por aquella ola inmensa, majestuosa y sentimental de grandeza que una vez supimos crear.
Juntos, entremezclando la locura y el deseo, construimos nuestra embarcación, arribando a puerto esperanza y arrojando anclas al lecho furtivo e inocente de nuestras vidas.
Viviremos por siempre en esta grandiosa y eterna aventura llamada amor.