jueves, 27 de octubre de 2011

Entes Sociales

Lugar de ilusiones encontradas en el espacio infinito, nuestro sitio alabado por el deseo y el amor sumerge nuestro ser en alegría y algarabía. Empapados huyen nuestros cuerpos librándose de la escoria llamada sociedad que salpica y ensucia nuestra conciencia, desplazando la naturaleza sabia y divina, transformándola en ente de consumo sin ideología.

Humanos nos gritan, claman nuestros nombres los muertos del día a día, una y otra vez regocijándose en su lecho llamado rutina, expectantes para ser vistos y destellando una sonrisa pasajera y superficial, imitando la cordialidad jamás heredada.

Ellos vacilan, fingen estar asustados. La muerte los acecha infraganti, se ocultan en las sombras de las edificaciones y muros, simulan ser rehenes de los males actuales y la paranoia colectiva.