Dos cuerpos tocándose en la fría noche de mayo.
El paisaje denota flores, a la vez fugaces y resplandecientes.
Tu aroma asomándose, perteneciendo al viento frío y solo de la madrugada.
Me miras, tus ojos orgullosos iluminan cuan estrella guiando hacia la felicidad.
Tu boca sonriente y pura, el día en que te conocí, rodeada de picaflores alimentándose
de la flor mas bella del jardín y madama de todas las emociones.
El amor es un pétalo diminuto dentro de tu infinidad, siempre insaciada de búsqueda irrefrenable y de miradas celosas.
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