sábado, 20 de marzo de 2010

Dia eterno

Día cálido, tu ángel del paraíso, me has ofrecido tu cuerpo hermoso y radiante. Me has ofrecido la flor más bella, el fruto prohibido y al mismo tiempo valioso.

Tu piel celosa de las prendas que no dejan entrever tu figura la cual serpentea para tratar de desquitarse de sus cobijas.

Fuertes gemidos enturbian el aire cálido y la brisa cada vez más tenue apacigua la excitación. Te encuentras en el más profundo y hermoso de los placeres navegando a la deriva del futuro, yo tu capitán siempre guía, siempre guardián de tesoros y momentos alegres y tristes.

En las tempestades juntos atravesando de lado a lado sentimientos, motivos, ideales para adentrarnos a costas mas calmas y bonitas, juntos siempre como almas gemelas en busca de un botín preciado llamado amor.