viernes, 26 de febrero de 2010

El pacto

Maldita noche del destino, tu pura fría como el alba, terca como la luna. Radiante como estrella y fugaz como ninguna.

Me encuentro sumergido en el mar de ilusiones, pura pero sin sentido, carente de alegría, abunda la tristeza, aumenta la tortura.

Nos tildan de inmorales, de herejía, desaseados. Cargo de moralina a cuesta. Cruz del olvido, olvido melancólico, tan estrecho como canal de mar.

Soy un lobo estepario, mi lucha es continua entre el lobo y mi ser. Lucha a muerte con pacto marcado a fuego, pacto despota, como ferviente impulso, me marca un destino de amargura y soledad y suplicio infinito.

Este pacto marca el final de esta historia irreal.

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